Cuidado de los pesones durante la lactancia

Si damos de tomar leche materna a nuestro bebé, es muy probable que tengamos sensaciones de ardor o dolor, pero solo en algunas ocasiones. Por eso es necesario que aprendamos a diferenciar los síntomas para poder actuar sabiamente y no perjudicar al recién nacido.
Si te duelen los pezones al darle leche a tu bebé puede deberse a que no está sujetando bien el pezón. Esto es muy fácil de arreglar, porque tienes que acostumbrar a tu bebé a “chapar” bien el pezón con su boca desde la primera mamada.

Si no está succionando bien, ayúdalo bajando su barbilla mientras está lactando para que el pezón choque más directamente con su paladar.Su cabeza también tiene que estar ligeramente inclinada hacia atrás y no hacia adelante, pues es aquí donde se encuentra la mala posición. El bebé tiene que tomar el pezón entre su lengua y el paladar, no de ninguna otra manera.
Recuerda que no solo el pezón debe estar dentro de la boca del bebé, sino toda la areola. Esto lo puedes lograr acercando tu seno a la oca del bebé, como “tentándolo” a que abra bien la boca. No te apresures, que de todas maneras la va a abrir muy bien, como si estuviera bostezando; es en este momento que debes introducir toda la areola en la boca de tu bebé.
Por lo general, si te duelen o arden los pezones incluso después de dar de lactar puedes estar sufriendo de una infección debido al hongo Cándida Albicans (candidiasis). Digamos que una infección es más difícil de curar que una simple mala postura del bebé; seguramente tu médico te va a recetar medicinas. Quizá no puedas dar de lactar porque es bastante contagiosa.
Es necesario que le cuentes a tu médico los síntomas que tienes -que puede ser desde punzadas hasta un ardor intenso- para que te ayude en todo lo necesario. Es básico que te encuentres sana para que tu bebé pueda mamar sin problemas, y crezca fuerte y sano.
Fuente del artículo http://www.articulo.org/7083/dchiari

No hay comentarios:

Publicar un comentario