Es una pérdida de la capacidad de los riñones para eliminar desechos, concentrar la orina y conservar los electrolitos que empeora lentamente.
Causas, incidencia y factores de riesgo
A diferencia de la insuficiencia renal aguda, la insuficiencia renal crónica empeora lentamente y con mucha frecuencia resulta de cualquier enfermedad que produzca una pérdida gradual de la función renal. Esta enfermedad puede oscilar desde una disfunción leve hasta una insuficiencia renal severa, y puede llevar a una insuficiencia renal en estado terminal.
La insuficiencia renal crónica se desarrolla a lo largo de muchos años a medida que las estructuras internas del riñón se van dañando lentamente. En las etapas iniciales de la enfermedad, puede que no se presenten síntomas. De hecho, la progresión puede ser tan lenta que los síntomas no ocurren hasta que la función renal es menor a la décima parte de lo normal.
La insuficiencia renal crónica y la insuficiencia renal en estado terminal afectan a más de 2 de cada 1.000 personas en los Estados Unidos. La diabetes y la hipertensión arterial son las dos causas más comunes y son responsables de la mayoría de los casos. Otras causas importantes abarcan:
Síndrome de Alport
Nefropatía por analgésicos
Glomerulonefritis de cualquier tipo (una de las causas más comunes)
Infección y cálculos renales
Poliquistosis renal
Nefropatía por reflujo
La insuficiencia renal crónica produce una acumulación de líquidos y productos de desecho en el cuerpo, lo que lleva a una acumulación de productos de desechos nitrogenados en la sangre ( azotemia) y a enfermedad generalizada. La mayor parte de los sistemas del cuerpo se ven afectados por la insuficiencia renal crónica.
Síntomas
Los síntomas iniciales pueden ser los siguientes:
Fatiga
Hipo frecuente
Sensación de malestar general
Picazón generalizada (prurito)
Dolor de cabeza
Náuseas, vómitos
Pérdida de peso involuntaria
Los síntomas tardíos pueden ser los siguientes:
Sangre en el vómito o en las heces
Disminución de la lucidez mental, incluyendo somnolencia, confusión, delirio o coma
Disminución de la sensibilidad en las manos, los pies u otras áreas
Tendencia a la formación de hematomas o sangrado
Aumento o disminución del gasto urinario
Calambres o fasciculaciones musculares
Convulsiones
Cristales blancos en y sobre la piel (escarcha urémica)
Otros síntomas que también pueden estar asociados con esta enfermedad son:
Piel anormalmente oscura o clara
Agitación
Aliento fuerte
Micción excesiva durante la noche
Sed excesiva
Hipertensión arterial
Pérdida del apetito
Anomalías de las uñas
Palidez
Signos y exámenes
Se puede presentar hipertensión arterial de leve a severa. Un examen neurológico puede mostrar polineuropatía y es posible que se escuchen sonidos anormales del corazón o de los pulmones con un estetoscopio.
Un análisis de orina puede revelar proteína u otras anomalías. Un análisis de orina puede mostrar resultados anormales desde 6 meses hasta 10 años o más antes de que aparezcan los síntomas.
Niveles de creatinina que aumentan de manera progresiva
BUN que aumenta de forma progresiva
Capacidad de eliminación de la creatinina que disminuye de manera progresiva
Examen de potasio que puede mostrar niveles elevados
Gasometría arterial y análisis bioquímico de la sangre que pueden revelar acidosis metabólica
Los signos de insuficiencia renal crónica, incluyendo el hecho de que ambos riñones estén más pequeños de lo normal, pueden observarse en los siguientes exámenes:
TC abdominal
IRM abdominal
Ecografía abdominal
Radiografías de los riñones y del abdomen
Esta enfermedad también puede alterar los resultados de los siguientes exámenes:
Eritropoyetina
Hormona paratiroidea
Gammagrafía renal
Examen de magnesio en suero
Cilindros urinarios
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas, reducir las complicaciones y retrasar el progreso de la enfermedad.
Las enfermedades causantes o resultantes de la insuficiencia renal crónica deben ser controladas y tratadas de manera apropiada.
Es posible que se requieran transfusiones de sangre o medicamentos, como los suplementos de hierro y de eritropoyetina, para controlar la anemia.
La ingestión de líquidos puede ser restringida a una cantidad equivalente al volumen de orina producido. Las restricciones de la cantidad de proteína en la dieta pueden retrasar la acumulación de desechos en la sangre y controlar los síntomas conexos, tales como náuseas y vómitos.
Igualmente, se puede restringir el consumo de sal, potasio, fósforo y otros electrolitos.
La diálisis o el trasplante renal finalmente pueden ser necesarios.
Grupos de apoyo
Ver: grupos de apoyo para la enfermedad renal
Expectativas (pronóstico)
No se conoce una cura para la insuficiencia renal crónica. Sin tratamiento, generalmente progresa a una enfermedad renal en estado terminal. El tratamiento de por vida puede controlar los síntomas de esta enfermedad.
Complicaciones
Anemia
Taponamiento cardíaco
Cambios en el metabolismo de la glucemia
Insuficiencia cardíaca congestiva
Disminución en el funcionamiento de los glóbulos blancos
Disminución en la respuesta inmunitaria
Disminución de la libido, impotencia
Demencia
Anomalías en los electrolitos incluyendo la hipercaliemia
Encefalopatía
Enfermedad renal en estado terminal
Fracturas
Hemorragia
Hipertensión arterial
Aumento de las infecciones
Trastornos articulares
Inflamación del hígado (hepatitis B, hepatitis C)
Insuficiencia hepática
Pérdida de sangre del tracto gastrointestinal
Aborto espontáneo, irregularidades menstruales, esterilidad
Daño neurológico
Pericarditis
Neuropatía periférica
Disfunción plaquetaria
Úlceras
Convulsiones
Piel reseca, picazón/rascado con infección de piel resultante
Debilitamiento de los huesos
Situaciones que requieren asistencia médica
Se debe consultar con el médico si las náuseas o el vómito persisten por más de 2 semanas.
También se debe consultar al médico si se presenta una disminución del gasto urinario o cualquier otro síntoma de insuficiencia renal crónica.
Prevención
El desarrollo de una insuficiencia renal crónica puede prevenirse o retardarse con el tratamiento de los trastornos subyacentes. Los diabéticos deben controlar estrictamente sus niveles de glucemia y su presión arterial, al igual que abstenerse de fumar.
Nombres alternativos
Insuficiencia crónica del riñón; Falla renal crónica; Falla crónica de los riñones; Insuficiencia renal de tipo crónico
No hay comentarios:
Publicar un comentario