perfil de cancer en hispanos.

Septiembre 2009 (HealthDay News/DrTango) -- Un informe reciente señala que los hispanos de EE. UU. tienen menos probabilidades de morir de cáncer que otros blancos no hispanos, pero presentan índices más altos de cánceres relacionados con infecciones, como el de estómago, el de hígado y el de cuello uterino.

A primera vista, el menor índice de muerte por cáncer de los hispanos parece una buena noticia, aunque una explicación es que la población hispana es un poco más joven que la población general estadounidense. El riesgo de cáncer aumenta con la edad.

Esta nueva mirada detallada a la incidencia del cáncer proviene de Cancer Facts & Figures for Hispanics/Latinos 2009-2011 (Datos y cifras sobre el cáncer de hispanos y latinos), un informe trienal publicado el 15 de septiembre por la Sociedad Estadounidense del Cáncer.

Los hispanos son el grupo minoritario más grande y de mayor crecimiento en EE.UU., según el informe. También tienen un perfil de riesgo de cáncer distinto al de los blancos y otros grupos étnicos.

Los hispanos tienen menos probabilidades que los blancos no hispanos de morir por las formas más comunes de cáncer, el de mama, el de próstata, el colorrectal y el de pulmón.

Sin embargo, los hispanos tienen mayores índices de cáncer de estómago relacionadas con la infección por Helicobacter pylori, cáncer de hígado relacionado con la infección por hepatitis B y C, y cáncer de cuello uterino relacionado con la infección por el virus del papiloma humano.

Las vacunas contra el virus del papiloma humano entre las niñas adolescentes pueden prevenir el cáncer de cuello uterino, mientras que las evaluaciones ginecológicas regulares pueden detectar el cáncer de cuello uterino de manera precoz. Sin embargo, es menos probable que las mujeres hispanas se sometan a alguno de los dos procedimientos, señaló Vilma Cokkinides, directora de vigilancia de factores de riesgo de la Sociedad Estadounidense del Cáncer.

Según el informe, aunque los hispanos tienen menos probabilidades de fumar y de beber alcohol, que son ambos factores de riesgo de cáncer, tienen más probabilidades de ser pobres, de tener menos años de educación y de carecer de seguro de salud, que son barreras para obtener los exámenes médicos recomendados.

Los hispanos también tienen más probabilidades que los blancos de que se les diagnostique cáncer de mama y melanoma en etapas posteriores, cuando el cáncer es más difícil tratar y ya se ha propagado a otros órganos.

Cokkinides señaló que los programas dirigidos a los hispanoparlantes acerca de la importancia de la evaluación y de los factores de riesgo para el cáncer podrían ayudar, lo mismo que los programas para incrementar el acceso al seguro y a la atención médicos.

Pero un reto para desarrollar ese tipo de programas, dijo, es que la población hispana de EE. UU. es diversa, proviene de distintos países, lleva diferente tiempo en EE. UU., su educación varía, así como su experiencia y conocimiento del sistema de atención de la salud.

"Exámenes como las mamografías y las citologías vaginales no son necesariamente rutinarias en los lugares de origen", señaló Cokkinides.

Aún así, se deberían recalcar ciertas lecciones para todas las culturas, dijo.

"Evitar los productos del tabaco, mantener un peso saludable, llevar una dieta compuesta principalmente por plantas, minimizar el consumo de alcohol y hacer ejercicio son buenos consejos para todos", agregó Cokkinides.

Hilary Waldman, vocera del Hispanic Health Council (Consejo de Salud Hispano) de Hartford, Connecticut, señaló que no es para nada fuera de lo común que a las mujeres hispanas se les diagnostique cáncer en etapas posteriores cuando pudo haberse detectado antes con las evaluaciones apropiadas. El consejo cuenta con un grupo de apoyo para el cáncer en español para mujeres hispanas, además realiza investigaciones y desempeña funciones de defensoría.

"Hay una verdadera falta de apoyo para servicios cultural y lingüísticamente apropiados para ellos", señaló Waldman.

Además, aunque muchos hospitales de las ciudades grandes cuentan con intérpretes, los hospitales pequeños o suburbanos con frecuencia no, dijo, y agregó que la complejidad del cáncer y sus planes de tratamiento, con frecuencia complicados, hacen que los intérpretes sean aún más importantes.

En los grupos de apoyo, según Waldman, con frecuencia las mujeres hablan sobre sus dificultades para entender a sus médicos o para que sus médicos las entiendan.

"Existe un gran problema para lograr que haya intérpretes médicos para los que no hablan inglés", dijo. "No hay un mecanismo para pagar por esto. Si tiene suerte, traerán a algún empleado o a cualquiera que esté pasando por ahí para que traduzca".

La incapacidad para comunicarse, junto con los problemas financieros, ha llevado a que algunas mujeres dejen de acudir a sus citas, aseguró Waldman.

Se estima que a unos 99,000 hispanos de EE. UU. se les diagnosticó cáncer en 2009, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer. El de próstata es el cáncer más común entre los hombres, mientras que para las mujeres es el de mama. El cáncer colorrectal es el segundo cáncer más común tanto en hombres como en mujeres hispanos.

La sociedad calcula que cerca de 18,000 hispanos morirán de cáncer en 2009. Entre los hombres, el cáncer de pulmón y de colon y recto causan la mayor parte de las muertes, mientras que el de pulmón y el de mama son los cánceres más mortíferos entre las mujeres.

Más información

Para mayor información sobre disparidades étnicas y cáncer, visite la Sociedad Estadounidense del Cáncer.

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